JUEGOS DE RAZONAMIENTO LÓGICO

“¿dónde está el osito?”
Tipo de juego: motor y de interacción social.
Número de participantes: dos, un adulto y un niño.
Edad adecuada: entre 12 y 15 meses
Duración: podemos alargar el juego cuanto queramos, aunque no es recomendable alargarlo demasiado ya que podríamos aburrir al niño. hay que tener en cuenta que su capacidad de concentración en esta edad es aún reducida. Si el juego divierte al niño se puede repetir varias veces.
Espacio adecuado: debe ser un espacio cerrado y con muebles.
Material necesario: un osito de peluche y un cordón largo.
Desarrollo del juego: atamos el cordón a la cintura del osito y le escondemos dentro de un armario con la puerta cerrada. Pasamos el cordón por encima, al lado, debajo… de diferentes muebles. Animamos al niño a que busque el osito siguiendo el cordón y le ayudamos a ello. a la vez que nos aproximamos al osito vamos explicando al niño por dónde estamos pasando (por al lado de la mesa, por encima de la silla…). le daremos un abrazo al osito cuando lo encontremos dentro del armario.
Actividad que promueve en el niño: motora, manipulativa, razonamiento lógico, relaciones espaciales, concentración.
Valores que transmite: colaboración (conseguir un fin ayudado de otra persona), afectividad (abrazamos al osito)
Observaciones y adaptaciones: este juego se puede adaptar a niños de edades superiores mediante la complicación del mismo poniendo más obstáculos por medio que les hagan saltar, subir y bajar de sillas, pasar por debajo de una mesa… estos llevaran a cabo el juego sin ayuda del adulto. También se puede ampliar el número de jugadores y realizar pequeñas competiciones (quien antes encuentre el osito gana).


“oso móvil”
Tipo de juego: de interacción social.
Número de participantes: dos (el adulto y el niño).
Edad adecuada: de 28 a 32 meses.
Duración: como mínimo 5 minutos, alargándolo según el disfrute y la capacidad de atención del niño.
Espacio adecuado: interior y preferiblemente con algunos muebles.
Material necesario: un osito y un coche de peluche, y una silla.
Desarrollo del juego: ponemos al osito en una silla y el adulto dice: “el oso está encima de la silla”. Después ponemos al osito debajo de la silla y seguimos el mismo proceso que anteriormente. Finalmente le decimos al niño que ponga al oso primero encima y luego debajo de la silla. Según la edad y/o evolución del niño se le podrán dar más o menos pautas, como por ejemplo. Poner al oso delante y detrás de un coche, sobre la cama…
Actividad que promueve en el niño: motora, manipulativa, de relaciones espaciales, de razonamiento lógico, de concentración, de memoria, de imitación y verbales.
Valores que transmite: colaboración, diversión, afectividad.
Observaciones y adaptaciones: este juego se puede variar jugando con niños más mayores o siendo un número mayor de niños y siempre adaptando el juego a las necesidades de los niños. Se podrían utilizar varios objetos que estén relacionados, esconderlos y que los niños mediante pistas verbales o gestuales los tengan que buscar. O también colocarlos visibles pero que los niños tengan que decir si esta: arriba, abajo.


“animales mezclados”
Tipo de juego: de interacción social.
Número de participantes: a partir de uno (se necesita la presencia de un adulto.
Edad adecuada: de 32 a 36 meses.
Duración: unos 6 u 8 minutos.
Espacio adecuado: interior (en la clase).
Material necesario: fotografías de varios animales.
Desarrollo del juego: mezclar las partes de las fotografías de los animales que anteriormente han sido cortadas. Los niños deben ir juntando cada parte del cuerpo para formar el animal.
Actividad que promueve en el niño: manipulativa, de razonamiento lógico y de memoria.
Valores que transmite: interés por los animales.
Observaciones y adaptaciones: se pueden mezclar las piezas para crear animales nuevos, por ejemplo, con la cabeza de un gato y el cuerpo de un elefante sería un gatofante. También se podría jugar a que imiten el sonido del animal una vez que lo tengan montado. Observaciones: es un juego que favorece que los niños conozcan los animales y puedan interesarse por la naturaleza. La verdad es que es bueno que los niños de hoy en día conozcan y disfruten de la naturaleza y a partir de este juego puede ser un buen comienzo para aprender preconceptos de los animales.

“juego táctil”
Tipo de juego: juego de interacción social
Número de participantes: niño y educador/adulto
Edad adecuada: de 2 a 3 años.
Duración: dependiendo del número de objetos a descubrir y del aprendizaje que el niño tenga del juego, unos 30 minutos.
Espacio adecuado: interior.
Material necesario: objetos diferentes a descubrir por el niño y fundas pequeñas de almohadas.
Desarrollo del juego: se seleccionan tres pares de objetos exactamente iguales. Se pone uno de cada par en el suelo delante del educador/adulto y el otro dentro de una de las fundas de almohada.
Se anima al niño a sacar un objeto de la funda a ponerlo junto al que está en el suelo y es igual.
Actividad que promueve en el niño: razonamiento lógico, manipulativos, y sensorial.
Observaciones y adaptaciones: una vez que el niño aprende a jugar, él mete la mano en la funda sin mirar y que toque uno de los objetos. Luego tiene que buscar en el suelo un objeto que tenga el mismo tacto. Cuando lo consiga tiene que sacar el objeto de la funda para ver si es igual.
Cuando sea capaz de hacerlo con facilidad se repite el juego con otros tres objetos. Se pueden utilizar dos cucharas, dos bloques, dos trozos de tela, dos cepillos de dientes o dos esponjas.


Bibliografía: Libro “juegos para desarrollar la inteligencia del niño de 2 a 3 años” .Autora: Jackie Silberg. Editorial Onino.

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